Luego de la intensidad de la charla con Tomás, quien nos acompañó desde su conocimiento y amorosidad; la cercanía a la Muerte de muchos de nuestros seres queridos; y más aún, nuestra propia muerte que acontece minuto a minuto; sentía una necesidad de PAUSA para procesarlo.

El FUEGO de la acción no cesa en el contexto de confinamiento y no iba a aflojar ante un invitado que desde su noche blanca de verano desde OSLO esperaba por compartir. Un Lucas que celebraba un nuevo año de vida y que como toque de PARTIDA, nos dice así no más… “YA SOMOS BUDHHA”.

Un enfoque valiente, que comparto y requiere un respaldo que asertivamente acompañó todo el encuentro.

Un Casanova que nos tuvo en un “simulador de vuelo” para aprender a ser Pilotos de Tormenta.

Un ABC práctico y sencillo (siempre y cuando tengas la voluntad) de como Cultivar la CALMA desde la Perspectiva, No reactividad y Atención Plena.

La Neurociencia que nos sumó Teoría y Práctica… abordando temas como el Pensamiento Positivo para compensar las emociones primales que sostenemos, la Importancia de Transitar la EXPERIENCIA, la POSITIVIDAD TÓXICA (me encantó este concepto), el Espíritu Monástico vs Mundano, ambos viables y producto de una elección; eso sí, evitando el escapismo.

Una comparación del desarrollo espiritual por las Europas vs América, muy sensibles recomendaciones a la relación de pareja (preguntas que no fueron objetivas de mi parte, je) desde el concepto del espacio de Tú, Yo y Nosotros… no el YOSOTROS (¡muy bueno!).

Un cierre cargado de REALIDAD que te baja de un hondazo la concepción de “todo está bien” para salir a palestra ELIGIENDO el NIVEL de RIESGO que sentimos correr… y de eso se trata… Cuidando la energía.

Lucas querido, gracias por Estar, compartir y entregarnos herramientas para Sentirnos Cómodos para EXPERIMENTAR este camino que no está escindido.

Namaskar