Una tarde de invierno, una “pandemia viral y mental” sin fin, un ciclo que inicio tomando como protagonista a la Meditación, pero con un toque distintivo como emblema, la Rebeldía.

La peli de Las Fresas de la Amargura de 1970 viene a mi mente, acto seguido la imagen de los chicos cantando “All we are saying is give peace a chance” mientras las autoridades invaden el salón.

¿Será que la Rebeldía, tal como la conocemos, ya NO tiene que ver con la dualidad frente a lo malo, a exponer mi ideología al otro, a lograr enfrentarme con el supuesto opresor? ¿Ha llegado a su final?

Un Tabish que, moviendo los labios por problemas técnicos, transmite palabras de paz NO sonoras; una Azima que danza hasta llegar a su ubicación de perfecto encuadre frente la cámara (una pintura “Gótico Americano” versión patagónica).

¿Quién mejor que los chicos de OSHO Patagonia para iniciar este espacio desde la pregunta de rigor y esperadas respuestas? ¿El Meditador es un Rebelde?

Iniciamos entonces un viaje alquímico donde el vehículo es la EXPERIENCIA; el combustible, el CUESTIONAR más allá de la Fe; y el destino, HABITAR el CUERPO.

Una invitación a reconciliarnos con los Sentidos (No reprimirlos), las emociones, animarnos a celebrar la tristeza, des-demonizar al Sexo desde el Tantra.

El CORAJE como única herramienta LETAL a los CONDICIONAMIENTOS, la MATRIX.

El “dúo dinámico” que nos habilita a manifestarnos desde la materia para darle sentido a la EXISTENCIA.

Unos Rebeldes que NO caen en la trampa de ir en contra de… para mostrar su transgresión.

Señoras y señores, los invito a compartir esta clara, profunda y amorosa charla. Si estás en busca de la piedra filosofal, no me cabe la menor duda que la encontrarás.

Gracias de corazón hermosos Azima y Tabish… lluvia de bendiciones para los dos.

Namaskar