C___-19 y la Espiritualidad, episodio 7

Una tarde (noche para María en España) llena de situaciones que resumen la realidad actual que vivimos.

La tecnología que se complejizó y nos robó la imagen de nuestra invitada, nos impulsó a buscar opciones que poco ayudaron. Un eclipse que no se puede hacer el distraído con lo ocurrido, que acompañará la luna llena por tres días alrededor de él.

Factores externos que hacen la jornada difícil si NO aceptamos de una vez por todas, que todo NO depende de nosotros en esta gran obra de teatro en la cual nos emplazamos.

Quien escribe, víctima de un supuesto DON de poder solucionar todo, experimenta en forma directa, un ATAQUE cibernético al EGO, presagiando los efectos de la CONSIGNA de la charla del día, esta ECUACIÓN formada por la búsqueda del equilibrio natural de nuestra madre tierra (Gaia), los planetas en su juego, el misterio y la picardía de la NUMEROLOGÍA de Pitágoras y la Cabalá y su Karma o Ley de causa y efecto, tan difícil como SIMPLE de entender.

María que nos invita al bautismo de un Virus que lo llama… el diminuto amigo; festejo poco convocante por los pruritos que nos trae quien recibe el baño en la pila Bautismal; pero que a medida que conocíamos más de cerca al personaje, se hacía más atractivo y nos iluminaba por su sabiduría; por entender su verdadera MISIÓN en la tierra.

Un PREJUICIO que se diluye al verlo como un “hermano orgánico”, tanto como lo somos nosotros.

María Sanchez-Villacañas de Toro, psicóloga, astróloga y numeróloga; nos acerca una VISIÓN técnica y profunda, tanto como la extensión de su nombre; además de realzarla con su mirada pragmática, pícara e inteligente.

La NUMEROLOGÍA nos abrió una ESPERANZA al desglosar la palabra que la ciencia le dio al diminuto amigo; el mismo habla de un FIN DE CICLO, karma, crisis, construcción, apertura de caminos, movimiento, nuevo comienzo… un 44 que como número Maestro nos regala una sonrisa.

El número 3, el CATALIZADOR, fue tal vez quien más me clarificó el por qué de la pandem– (creo que María tampoco aprobaría su mención). Un diminuto amigo que viene a ACELERAR nuestro EQUILIBRIO sin alterar las propiedades de nuestra esencia.

La Era de Acuario, tan atacada por su servidor por la ligereza que la acompaña por muchos de sus devotos. Hoy María le dio un giro de 180 grados, y se ALINEO en el mejor de los sentidos, con todas las charlas previas que hemos tenido en el ciclo, que concluyen que todo cambio DEBE ser realizado desde lo individual. La Nueva Era puede traer muchos regalos, pero si NO tengo la VOLUNTAD de extender los brazos, poco podré disfrutar de su generosidad.

Atreverse a dar el gran salto desde la Personalidad Terrestre al Ser Humano, desde una INDIVIDUALIDAD responsable y SOBERANA, acompañado por factores externos propicios y el impulso catalizador del diminuto amigo; nos dan claridad al final del túnel en que creemos estar.

Para cerrar con este compartir desde Madrid, y ya rondando su medianoche, algunas preguntas de buscadores espirituales dieron los componentes picantes de todo el encuentro.